jueves, 16 de agosto de 2012

La Corrección de Dios





"…No hay miseria más grande en esta vida que la ausencia de la corrección y la disciplina de Dios. Aquellos cuyas vidas adolecen de estas marcas deben preocuparse. Si Dios nunca les ha enviado problemas, si sus vidas siempre han sido fáciles, entonces están en el peor estado posible. Cuando Dios no se preocupa por corregir y probar a una persona, esa persona está perdida. Los incrédulos pueden sentirse felices porque Dios no les corrige, pero su sentimiento de seguridad es falso. Muy lejos de indicar que todo está bien con ellos, indica lo contrario, que todo está mal. La prosperidad ha sido una piedra en la cual han tropezado millones; tropezaron, cayeron y fracturaron la cerviz de su alma para siempre".

             Tomás Brooks

lunes, 13 de agosto de 2012

El que Cree no se Apresura


No te apresures



Hay muchas razones para querer “Hacer las cosas” que se “tienen por lógica, que hacer”, puede ser el servicio al Señor, un comienzo de una relación amorosa, o una decisión muy importante, pero...
¿No será que realmente estamos actuando debido a nuestra falta de fe (incredulidad)?

Una gran cualidad del fruto del Espíritu Santo es la paciencia. ¿Difícil esperar lo que Dios dijo que haría contigo?
Sin duda querido lector. No hay nada más difícil para nuestra incredulidad, pues toca nuestras emociones, alma y mente. No es pecado sentir emociones, pero debemos aprender a vivir en una quietud y espera continua en el Señor, porque: 
(3)  Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido; Serán avergonzados los que se rebelan sin causa. (4)  Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas. (5)  Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día. (Sal 25:3-5 RV60)
Este precioso pasaje de la Biblia, nos quiere decir muchas cosas, que ocurren a los que no esperan en Dios ni en su tiempo perfecto, como las siguientes:

-         La persona será confundida (v 3a)

La persona se alejará de la perfecta voluntad de Dios y sentirá opresión, desesperación, perderá la paz del Señor porque no estará haciendo lo que él dice en su Palabra.

Un ejemplo triste y digno de tomar en cuenta, es Saúl, después de haber sido ungido, por su desobediencia y falta de espera y comunión con Dios, está severamente atormentado con un espíritu maligno. Al parecer el cuadro es tan desesperante para él, que tiene que ¡Traer a un muchachito para que le toque el arpa, para así calmarse de su tormento!
Si hay confusión, preste atención a si está haciendo lo que Dios le mandó o no.

-         La persona se rebelará contra el Señor (v 3b)

En la versión LXX dice : Sal 24(25):3 LXX  
“Avergonzados sean los que prevarican en vano”. 
Prevaricar: Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, prevaricar es faltar uno a sabiendas y voluntariamente a la obligación de la autoridad o cargo que se desempeña. En pocas palabras es traición.
Un ejemplo de ello vemos en el rey Saúl, hombre ungido por el profeta Samuel como representante del pueblo de Dios. Pero sin embargo, cometió una “pequeña falta” (a sus propios ojos) que le hizo perder el reino. No supo esperar!!!
"Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre". (1Sa 13:13 RV60)
Y desafió la autoridad del Señor, pues desobedeció al que llevaba la palabra de Dios que era el profeta.

Otro ejemplo Abram, convencido por Sarai (Gén 16:1-5), tiene relaciones íntimas con la esclava de su esposa (para que Sarai recibiera en sus rodillas al hijo que Agar, tuviera de Abram, según la costumbre de ese tiempo donde el hijo pasaría a ser de Sarai), para que se cumpla la - Palabra - de Dios (Gén 15:3-6),  sin duda una pésima manera de forzar lo que el Señor quería dar a esta preciosa pareja de ancianitos, llenos de ansias por tener un hijo a quien dejarle todas las bendiciones que Dios les estaba entregando.

-         La persona no sabrá qué camino seguir (v 4)

Al tomar sus propias decisiones en cuanto a su vida, desplazará a su Salvador, para ud ser el amo y señor de su vida (de nuevo como antes de convertirse).
Saúl desobedeció no una sino varias veces y estaba tan confundido, Dios ya no le respondía por ningún medio “Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas”. (1Sa 28:6 RV60). Pues, se pierde comunión con Dios, hay estorbo en la oración, así que el hombre una vez más desobedeció la Palabra del Señor, yendo a consultar a una médium. (1 Samuel 18:3-19)

Hermanos este tema es tan delicado porque se está jugando con la salvación misma “... ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor”. (Flp 2:12 RV60)

Es como si Saúl dijera: bueno Señor, no me respondiste, lo intenté, pero hay adivinos y brujos que quedaron por aquí, así que tú no eres el único medio para yo conseguir lo que quiero... así que preguntaré a Samuel a través de algún médium, para saber qué pasará conmigo en la guerra...


¡Cuidado con tomar caminos que nos lleven a la destrucción y muerte! Es más fácil esperar en Dios y en  su misericordia.
Muchas veces este mundo, la sociedad, nuestra misma familia, o inclusive la Iglesia, nos presionará para “Hacer” y producir “fruto”, pero lo falso de ello es que, ¡uno no hace el fruto! El Espíritu Santo de Dios es el que hace la obra, nosotros no podemos hacer nada sin Jesús y su dulce Espíritu.
Ha llegado a tanto nuestro orgullo que podemos aseverar que realizaremos las tareas de Dios, sin el Dios de las tareas.
Y meditando en esto, me encontré con esta frase de un tremendo siervo de Jesús, Edward Miller: "El que cree no se apresurará"

Y puedo decirle de todo corazón que Dios no lo avergonzará jamás, cuando ud espere en él, Dios no es mentiroso, si su palabra le dice que mostrará bondad y misericordia cuando esté esperando en él, calladamente, en quietud, aguardando en su espíritu y amándolo en su mente, cuando esté como dijo el salmista “como un niño destetado, como un niño destetado está mi alma” “me he acallado” dice el poeta, “me he quedado quieto, esperando a mi Dios”
“En verdad que me he comportado y he acallado mi alma Como un niño destetado de su madre; Como un niño destetado está mi alma. Espera, oh Israel, en Jehová, Desde ahora y para siempre”. (Sal 131:2-3 RV60)
Quizá para este mundo el “Hacer”, vale más que el “No Hacer” pero debemos recordar que todo el trabajo, sin Dios no sirve de nada, no podemos hacer nada sin él.
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”. (Juan 15:5 RV60)
Ud decide quedar bien con los hombres o quedar bien con su Padre Celestial. Y le animo a que espere en su Salvador que está más cerca de ud la salvación (liberación, ya sea física, psíquica o espiritual) que cuando creyó.

Pídale perdón al Señor. Él lo limpiará y guiará su vida porque lo ama.




miércoles, 1 de agosto de 2012

Oración Práctica de Sanidad Interior

Muchas veces hay circunstancias de la vida que nos ocasionan profundos dolores en el alma, pero Jesús tomó ese dolor en la cruz del calvario, le invito a realizar esta sanidad interior, no será la misma persona nunca más.

Para poder recibir esta sanidad del alma que Dios quiere darte, debes primeramente aceptar a Cristo Jesús como tu Señor y Salvador, haz esta oración: 

Señor Jesús te acepto como mi Salvador, te pido perdón por todo lo malo que he hecho en la vida, gracias por morir por mí en la cruz del calvario. Yo creo que tú eres el Hijo de Dios y que resucitastes de los muertos. Gracias Señor, y ahora te pido que me des tu Espíritu Santo. Amén.

Jesús leyó en la Ley:

 "El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor". (Lucas 4:18-19)
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Oración guía para sanidad interior

Por Arline de Westmeier
(Extracto de su libro Sanidad del Alma Herida I)

LA ORACION POR TUS PROPIAS HERIDAS


Pide a Dios que abra tus ojos espirituales para ver a Cristo a tu lado con un "saco espiritual" abierto, listo para recibir todo lo que te ha dolido o traumatizado. Eso no quiere decir verle físicamente sino, captar interiormente lo que tú estás pidiendo, como de veras llevándose a cabo. Preséntale a El cada escena de tu vida donde tú hayas recibido una herida o un trauma. Mírale a El en cada una de esas escenas y permite que todo lo que te pasó a ti, caiga sobre El. Observa cómo lo lleva en la cruz. Ahora toma la lista que has hecho de las heridas de tu vida y llena con ellas los espacios de las siguientes frases, una por una.


Di a la memoria de tu padre:


"Papá, cuando tú me (ejemplo: hiciste quedar solo teniendo yo tanto miedo) yo sentí ______________ (ejemplo: mucha rabia y temor). Quería _____________ (ejemplo: golpearte y gritarte que no me dejaras solo) pero tú ______________ (ejemplo: no me escuchaste)”.

"Señor Jesucristo, este _____________ (ejemplo: temor y rabia) que yo sentí hacia mi papá me está acabando. Yo no puedo cargarlo más. Yo echo todo este ______________ (ejemplo: temor y rabia) en el "saco" que tú me tienes abierto; echo dentro todo lo que mi papá me hizo, todo lo que sentí y aún siento. Cárgalo tú, por favor".

Cuando todo esté en el saco, sigue con la segunda herida y ora de igual manera, usando la misma oración guía. Recuerda decir siempre toda la verdad en cuanto a lo que sentiste. Grita y llora, si quieres hacerlo. Saca esos sentimientos y luego échalos en el "saco". Si no recuerdas lo que sentiste, pide a Cristo que te lo haga sentir de nuevo, y que El libere y reciba esos sentimientos en el "saco".

Cuando hayas terminado con todo lo que tu padre te hizo, sigue con las heridas que te causó tu madre. Luego sigue con cada uno de tus hermanos y hermanas, mencionándolos por sus nombres; sigue con las heridas que te causaron tus tíos y tías, abuelos y abuelas, primos y primas, sobrinos y sobrinas, vecinos, compañeros de colegio, maestros, novios o novias, compañeros de trabajo, suegro y suegra, cuñados y cuñadas, esposo o esposa, hijos e hijas, sacerdotes y monjas, pastores y misioneras, o cualquier otra persona que puedas recordar. Haz lo mismo con lo que no has podido perdonar y aceptar en cuanto a ti mismo.


Ahora di a Dios todo lo que tú has sentido hacia El; dile que tú no has podido perdonar lo que El permitió que sucediera en tu vida. Di: "Dios, yo siempre he sentido que Tú eres (ejemplo: muy injusto) que Tú me, ______________ (ejemplo: estás castigando). Siento rabia contigo porque Tú permitiste que ejemplo: mi hermano muriera). Ahora yo tomo todo eso y lo echo en el "saco" de Cristo. También tomo este cuadro equivocado que tengo de Ti en mi mente, lo hago pedazos y lo echo en el "saco" de Cristo; no puedo cargarlo más. Muéstrame, por favor cómo eres Tú realmente."

 Si tal vez sientes temor de Cristo, no puedes confiar en El, o tienes cualquier otro sentimiento contra El, échalo en el "saco" de Cristo también.

Cuando ya no puedas recordar nada más para echar en el "saco", di a Cristo:
"Señor Jesucristo, si hay algo más para echar que yo no puedo recordar, tráemelo a la memoria ahora mismo".

Si no hay nada más, en tu nombre yo cierro este saco, séllalo con tu sangre. "Señor, yo echo este saco lleno de mis heridas sobre tus hombros; llévalo en la cruz".

"Te veo a Ti, Señor, caminando hacia la cruz con este "bulto" tan pesado sobre tus hombros, gracias por cargarlo por mí. Señor, yo te veo clavado en la cruz con mi "bulto" y cómo cae ese bulto al infierno, de donde vino, y ahora es exterminado. Gracias por venir a mí, ya resucitado. Veo en tus ojos amor, perdón, compasión, y mucho más. Yo me acojo a Ti para recibir tu sanidad, tu amor, tu perdón, y tu compasión".

Ahora, di la verdad a la memoria de tu padre. Di:

"Papá, jamás podría perdonarte lo que me hiciste. Pero yo he echado todo este dolor sobre Cristo. El lo cargó por mí y ahora mi "vaso" está rebozando con su perdón. Yo tomo el perdón de Cristo y lo extiendo a ti. Papá, con el perdón de Cristo yo te perdono. Perdóname tú a mí también por las veces que yo no me comporté bien contigo".

Di ahora a Cristo: "Cristo, jamás pude perdonar a mi papá, pero Tú ya cargaste este dolor. Yo tomé de tu perdón y lo extendí a mi papá. Con tu perdón yo le perdoné a mi papá todo que me hizo".

Perdona de la misma manera a tu madre, a tus hermanos y a todas las demás personas de tu lista. Perdónate a ti mismo también. Di tu propio nombre:______________________________

"Yo te perdono con el perdón de Cristo y te acepto como tú eres; con todos tus defectos y tus virtudes, así como Cristo te aceptó".

 Ahora di a Dios:

Dios, yo nunca he podido perdonar el hecho de que Tú permitieras que______________ (ejemplo: mis padres se separaran). Ahora, Dios, yo he echado todo esto en el saco del Señor Jesucristo. El está derramando su perdón en mí. Dios, con el perdón de Cristo, yo te perdono el hecho de haber______________ (ejemplo: permitido que mis padres se separasen). Perdóname Tú a mí por mi actitud hacia Ti.

Cuando nada más te venga a la memoria para dar a Cristo, termina tu tiempo de oración, dando gracias a Dios por el milagro de sanidad que El está llevando a cabo en ti.


ORANDO POR LA SANIDAD DE OTROS


Cuando Dios sana a una persona, ésta ya puede orar por otros para que ellos a su vez también sean sanados de sus traumas y heridas. Puedes usar la oración con una sola persona, con un grupo, o para ti mismo. Pídele que él te siga, formando cuadros mentales acerca de aquello por lo que tú estás orando. Sus ojos vieron y sus oídos oyeron todo que le traumatizó, ahora tienen que ver y oír como Cristo le sana. Pídele a Cristo que El tome la mano de la persona y le guíe a través de su vida, mientras tú oras. Pon el nombre de la persona por la cual estás orando en los espacios de la siguiente oración que puede servirte como pauta.

"Señor Jesús, te doy gracias porque en ti no hay pasado, en ti todo es presente. Te pido que tomes la mano de________________ (ejemplo: la mano mía, Juan, María, o de cada quien aquí congregado) y andes con él a través de su vida, juventud, niñez, el día de su nacimiento, y aun el día cuando fue concebido".

"Señor Jesucristo, libera a________________ de cualquier clase de influencia negativa recibida de la vida de sus padres, abuelos o bisabuelos. Líbrale de toda influencia de hechicería o espiritismo en la cual ellos tal vez hayan tomado parte, aun antes de su nacimiento. En Tu nombre renunciamos y anulamos todo esto y cerramos las puertas que fueron abiertas al reino de Satanás. Llena con tu Espíritu Santo la parte de su vida que fue afectada".

"Mira, Señor, la noche de la concepción de _____________; Tú sabes que quizá fue un acto de amor, un accidente, o inclusive un acto de pecado.
Señor, entra allí en esa habitación y haz de este acto algo lindo como Tú quisiste que fuera. Si hubo pecado, llévala sobre Ti en la cruz del Calvario. Señor, Tú tienes control de todo y Tú quisiste que esta vida fuera formada. Tú tuviste un plan para antes de la fundación del mundo. Gracias por ello".

"Señor, cuando la madre se dio cuenta por primera vez que estaba esperando un niño, tal vez sintió miedo, inclusive pudo rechazar en ese momento a _______________________________ Señor, acércate a esa madre y consuélala. Dile que Tú la cuidarás, que Tú le has dado este niño y que tienes un plan para él. Infunde en ella gozo y confianza en Ti que se proyecten al bebé".

"Señor, tal vez la madre tuvo un embarazo difícil, y hasta llegó a enfermarse, Quizá no era casada y seguramente se sintió culpable. Señor, ahora mismo, lleva Tú esas enfermedades y culpas sobre Ti y sana cualquier trauma que pudiese haber afectado al bebé.

"Señor Jesús, cuando llegue el momento del parto, te pido que te acerques a la madre. Tal vez el parto fue largo y difícil. Extiende tu mano sobre ella, lleva sus dolores y cuida al bebé de todo trauma. Y cuando nazca _______________ recíbelo en tus brazos, dale la bienvenida a este mundo. Dile que Tú le amas, que estás muy contento de que haya nacido y conságrale en este mismo momento a tu obra".

"Señor, durante estos primeros días y años cuando el bebé necesitaba tanto del cuidado de su madre que le meciera y le diera seguridad, tal vez ella estuvo muy ocupada y no pudo atenderle; o tal vez por causa de la pobreza, alguna enfermedad, o aun la muerte, el bebé fue separado de ella y se quedó solo, llorando, sin que nadie lo atendiera. Señor Jesús, entra donde está este bebé llorando, tómale en tus brazos, cámbiale los pañales, dale el tetero, mécele suavemente y dile que Tú le amas y que vas a darle todo lo que él necesita".

"En los años que siguieron se "metía en todo" y estaba siempre haciendo preguntas, tal vez la madre se enojó y le dijo que se callara y no preguntara más; inclusive, tal vez empezó a aprender que no debía hablar de lo que realmente pensaba, sino que debía desconfiar".

"Señor, toma Tú este niño en tus brazos, ponlo sobre tus rodillas, escúchalo y contéstale todo lo que él quiso saber. Sánalo Señor Jesús, tal vez durante estos años el padre tampoco tuvo tiempo para________________o tal vez fue muy brusco con él. Te pido que Tú tomes a este niño en tus brazos fuertes y seas un padre para él, hazle sentir tu protección y cuidado. También pudo ser que este padre (aun la madre) haya llegado embriagado y haya maltratado a los niños y a la madre con palabras y aun con castigos".

"Señor, entra en esta habitación donde están ellos, tal vez aun metidos debajo de la cama, llenos de terror. Señor Jesús, enfrenta Tú al padre y haz que estos castigos, latigazos, y palabras feas caigan sobre Ti; lleva todo eso en la cruz. Deja salir a esta familia sin ningún trauma, pues Tú estás allí. Señor, pon tus manos sobre todas las llagas que recibió durante este tiempo y sánalas completamente; llénalo con tu amor y tu confianza. Gracias porque Tú estás haciéndolo".

"Señor Jesucristo, en los años siguientes a la niñez hubo muchas veces en que ______________ siendo niño, se comportó de tal manera que necesitaba la corrección y pudo ser que sus padres en vez de instruirlo con amor, no le entendieron, lo ridiculizaron, lo criticaron, le hicieron sentir que nunca podía hacer nada bien. En vez de ayudarle a desarrollar confianza, le infundieron desconfianza. Poco o nunca lo elogiaban por lo que hacía y, por lo tanto, él se siente muy acomplejado; siempre piensa que va a fallar".

"Señor, anda al lado de este niño y afírmale cuando ha hecho las cosas bien. Dile que Tú estás muy orgulloso de él por la manera como está aprendiendo y desarrollándose. Explícale todo lo que quiere saber. Cuando él se comporte mal, castígalo en la forma debida según el amor, explicándole la razón de su castigo. Al ser castigado injustamente, Señor, cúbrelo y recibe Tú este castigo".

 "Tal vez hubo ocasiones en que los hermanos mayores no entendían a bien. Tal vez lo ridiculizaron y lo menospreciaron, causándole heridas y traumas que nunca sanaron. Carga Tú el dolor de estas llagas y sánalas”.

"Señor, cuando entró al colegio, todo fue extraño para él y seguramente tuvo temor. Toma Tú la mano de él y acompáñale al colegio. Seguramente, algunas veces los niños lo hicieron a un lado, haciéndolo sentirse solo. Quizá hubo algún profesor que le hizo sentir que no valía nada y hasta hizo mofa de él. Quédate al lado de y permite que todas esas palabras y actitudes caigan sobre Ti y que él pueda salir libre. Sánale de estos traumas. Gracias porque Tú lo estás haciendo".

"Señor Jesús, cuando llegó a ser joven, (señorita), tal vez nadie le explicó acerca de la vida. Quizá no supieron cómo explicarle y todo llegó de sorpresa, causándole vergüenza y miedo. Señor yo pido que te acerques a él y le expliques todo lo que debe saber. Permite que toda vergüenza y temor caigan sobre Ti".

"Tal vez la niña fue violada y al llegar a señorita se siente menospreciada y sucia. Tal vez el joven fue llevado a una casa de lenocinio y lo que aprendió en ese período de la vida le haya inducido al mal de por vida. Señor Jesucristo, entra Tú en estas escenas y limpia la mente y el
cuerpo de todo lo que pasó en ese tiempo. Haz a este joven (señorita) tan limpio y sano, como si nunca hubiera pasado nada. Gracias por lo que Tú estás haciendo".

"Posiblemente el novio o la novia de______________le engañó y ya no puede confiar en el amor del sexo opuesto. Toma Tú este engaño sobre Ti".

Ayuda a la persona a hablar a la memoria de todos los que le han herido, echando todo en el "saco" de Cristo, así como tú ya lo has hecho al principio de este capítulo. Ayúdale a ver a Cristo llevando el bulto a la cruz y abrirse al perdón de Cristo y extender este perdón a los que le han herido. Permítele expresar su dolor de cualquier manera que él pueda sacarlo de su ser, recuerda que no hay nada demasiado difícil para Dios que El no pueda sanar. Dale tiempo hasta que el dolor disminuya y él se calme. Guíale a traer al Señor cada uno de los traumas que ha escrito en su lista, siguiendo las oraciones al principio de este capítulo. Si la lista es demasiado larga, o si la persona está demasiado cansada para continuar, permítele que continúe el día siguiente en la casa. Termina el tiempo dando gracias por lo que Dios está haciendo en la persona.